No hay mejor forma de minimizar lo que "resta" que ir sumando lo que "suma..."
Hay acontecimientos
que llegan de manera inesperada en la vida, que hacenque reflexionemos sobre que es realmente
importante en ella…Llega un momento, en
que de repente nada de nadaes másimportante que eso que nos ocurre en ese instante.
Podríamos hablar de ese egoísmo que supone que hablar de querer lo mejor
para quien "queremos" se hace sabiendo que si las personas que queremos están
bien,eso es bueno para nosotros y forma
parte de nuestra felicidad. O simplemente deseamos el bien de quien es importante
en nuestra vida por él, para que esa persona sea feliz, y a su vez todo el que
lo rodea que a su vez son importantes para nosotros.
Sentirse emocionalmente pleno
creo que va unido a la felicidad de quien queremos…La vida nos va enseñando a aprender a valorar,
a aprender a sentir aquello que multiplica, a aprender a sopesar, y a aprender
a desechar… Desechar todo aquello que desnutre, que no aporta, a desechar todo
aquello que resta… Y no nombro el dividir de forma negativa, porque si se divide es para compartir, y compartir pienso que es sumar, es decir que el dividir también suma... y si suma pesa y si pesa es positivo, porque lo negativo no debe pesar...
El respeto y amor a la individualidad del ser humano, pienso
que es imprescindible para conseguir alcanzar esa cima, que no es otra que el
“ser feliz”. Balanza...
No sé si alguna vez
me habéis oído hablar de una balanza que pienso que existe yque regula la plenitud emocional del ser
humano.Pues en esa mencionada balanza
hay dos partes (platillos). En una de ellas ponemos todo lo positivo y bueno de lo que
vivimos y sentimos,en la otra lo menos bueno y no tan positivo.
Pienso que si
realmente valoramos lo positivo que nos pasa en la vida y queremos el bien de
los que nos rodean,no habrá nada
negativo que pese más que esa valoración...
Si valoramos lo que suma, lo que multiplica y lo que divide , la balanza siempre queda inclinada del lado de lo positivo,
porque amamos a quien queremos y esas personas merecen que se les siga
queriendo, amando y valorando, minimizando lo negativo para que quede en ese
olvido real que nos es innecesario para poder querer y amar la vida, las
personas, los paseos, los caminos, la música, las secuencias, la vida, las luces, las noches, los momentos compartidos o no, y las palabras de esos
seres que suman, y que suman y que suman… Es por todo esto que nuestra reflexión diaria bien sea cuando termina un día o bien sea cuando empieza uno nuevo, debería ser y de esta manera tener claro que empezó una jornada y terminó como no podría ser de otra manera, con esta frase:
"mi balanza está como debe estar..."
Solidaridad de sentimientos...
Creo que huelgan comentarios sobre esta canción... Compartir las vivencias es sumar...
CUANDO ME AMÉ DE VERDAD
(Lo que
viene a continuación no está escrito por mí, pero lo comparto como si así lo fuera.) (intentar leerlo como si saliera de mi boca...)
Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en
el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto, y entonces,
pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre… Autoestima
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia, y mi sufrimiento
emocional, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso es… Autenticidad
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé
a aceptar todo lo que acontece, y que contribuye a mi crecimiento.
Hoy eso se llama… Madurez
Cuando me amé de verdad, comencé a percibir que es ofensivo tratar de forzar
alguna situación, o persona, sólo para realizar aquello que deseo, aun sabiendo
que no es el momento, o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es… Respeto Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable:
personas, situaciones y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio
mi razón llamó a esa actitud egoísmo.
Hoy se llama… Amor Propio
Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí de hacer
grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que
encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero, y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es… Simplicidad y Sencillez Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón, y así erré
menos veces.
Hoy descubrí que eso es… Humildad Cuando me amé de verdad, desistí de quedarme reviviendo el pasado, y
preocupándome por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la
vida acontece.
Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… Plenitud Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y
decepcionarme. Pero cuando la coloco al servicio de mi corazón, ella tiene un
gran y valioso aliado.
Todo eso es… ¡¡¡Saber Vivir!!!
En la calle está el saber vivir.. y saber compartir...
NO CREO QUE DEBAMOS TENER MIEDO DE AFRONTARNOS A NOSOTROS MISMOS Y A NUESTRA REALIDAD Y A LA DE LOS QUE QUEREMOS YA QUE DE HECHO HASTA LOS PLANETAS CHOCAN, Y
DEL CAOS SUELEN NACER LA MAYORÍA DE LAS ESTRELLAS.
La importancia real de las cosas...
Sirva esta secuencia para ilustrar esta entrada...